Habría que comenzar a traducir al chino esa frase con que los brasieños gustaban de autodenominarse. El crecimiento de China sorprende y asusta. Hoy 30 de junio, en un solo día, se han inaugurado tres obras de ingeniería que en cualquier otro país ocuparían los titulares durante largo tiempo.
La primera y la más visiblemente importante es la inauguración oficial del tren super rápido entre Beijing y Shanghai. China ya tiene varias líneas con trenes de alta velocidad (que superan los 400 km/h), pero este tramo entre las dos ciudades más grandes e importantes del país era una deuda de los ferrocarriles chinos. Aún así, la obra se terminó un año antes de lo programado y ya se puede hacer en cinco horas el tramo de 1.318 km que antes tomaba unas 12 horas.
La siguiente obra inaugurada hoy es el puente Qingdao-Haiwan, en la provincia de Shandong, al este del país. Éste es el puente marítimo más grande del mundo, con un total de 42,58 km, uniendo tres puntos sobre la bahía de Jiaozhou y acortando en más de 30 km la distancia entre sus dos puntos principales, la ciudad de Qingdao y el distrito de Huangdao. La obra tardó cinco años en construirse, pero su reinado promete ser corto ya que las autoridades chinas anunciaron que otro puente le arrebatará el récord en 2016: la nueva obra unirá Hong Kong, Macao y el sur de la provincia de Guandong, con un largo de 50 km aproximadamente.
Y para rematar el día, la empresa estatal PetroChina inauguró el gasoducto más largo del mundo, que atraviesa diagonalmente todo el territorio chino, desde el extremo noroeste hasta la ciudad de Guangzhou en la provincia de Guangdong (Cantón), en el sureste, con un largo total de más de 8.700 km.
Los chinos parecen no tener límites. Se nota que de chicos no les hablaron de la Torre de Babel…
Los chinos parecen no tener límites. Se nota que de chicos no les hablaron de la Torre de Babel…