viernes, 1 de julio de 2011

Hoy, 1º de julio

De niño, apenas pude tener noción del tiempo y las fechas, el primer hito que ocupaba el 1º de julio era el cumpleaños de mi madre. Más adelante, cuando fui capaz de conocer y retener hechos históricos, supe que ésa era la fecha en que, en 1974, falleció Juan Domingo Perón.
Como cualquiera de los 365 días del año, el 1º de julio está lleno de nacimientos y muertes de gentes notables y famosas, de acontecimientos históricos, catástrofes naturales, etcétera.
Estando en China, me entero de que ésta es también la fecha de fundación del Partido Comunista local, y que este año tiene especial importancia porque se celebra el 90º aniversario de este hecho.
Nacido entonces oficialmente un 1º de julio de 1921 en la ciudad de Shanghai, con sólo 50 miembros, el Partido Comunista Chino (PCC) es hoy la organización política más grande del mundo, con unos 80 millones de afiliados (aproximadamente un 6 por ciento de la población total del país), y siendo partido único es el centro de conducción de la República Popular China desde 1949.
El Partido y el Gobierno (que son lo mismo pero a la vez son dos cosas separadas), han organizado innumerables eventos para festejar el aniversario, y en todas las cadenas de televisión se ven miniseries y programas especiales dedicados a la historia del Partido. Sin embargo, casi todos hacen hincapié en dos momentos particulares: su fundación y las reformas encaradas por Deng Xiaoping a partir de la muerte de Mao en 1976. La era de efectivo liderazgo de Mao Zedong, que fue el momento donde el PC chino tomó fuerza, ganó la guerra civil contra los nacionalistas y creó la República Popular, parece ser una etapa olvidada en estos festejos. Y de más está aclarar que hay un silencio sepulcral sobre los dos programas más criticados del gobierno de Mao: el Gran Salto Adelante y –especialmente– la Revolución Cultural.
La imagen de Mao sigue contemplando al pueblo en la plaza Tian’Anmen porque fue un líder fundacional e indiscutible, y varias generaciones aún lo añoran y respetan, pero para la oficialidad del Partido todo parece haber comenzado con Deng Xiaoping.
No se puede negar la capacidad que tuvo el PC chino de reinventarse una y otra vez en estos noventa años. Nacido, obviamente, como un partido de ideología marxista-leninista, hoy es el garante de la segunda economía –capitalista– del mundo, y en claro camino a ser la primera. Transformación de ideales que, junto con el crecimiento macroeconómico, trajo una enorme desigualdad social. El reto del PCC para los próximos años será entonces disminuir esa brecha enorme entre pobres y ricos, y resolver ciertas contradicciones –un país comunista que carece de seguridad social, por ejemplo–, hechos que ya están empezando a generar conflictos y resentimientos y que amenazan con romper la aparente estabilidad social reinante.
El Partido Comunista Chino cumple oficialmente 90 años. Pero lo que hoy es China y su organización rectora sólo ocupan poco más de un tercio de esa historia.


1 comentario:

  1. Terminar el post con esta fotografía hizo un pum en mis sentidos...

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