Me pregunto cómo habrá hecho Marco Polo para entenderse con los chinos. Tal vez nunca se entendió realmente con ellos, quién sabe.
Y siglos después yo intento comprender algo de este idioma que es distinto en el sonido, en la escritura, en el concepto mismo de lengua. Encima yo trato de comunicarme en inglés, que tampoco es mi lengua y que he descubierto que cada vez lo hablo peor.
Pero no todo es sufrimiento en la incomunicación: también me divierto con las traducciones a uno y otro idioma. Las palabras y los nombres occidentales traducidos al chino merecerían un tratado: no sé si por imposibilidad de pronunciarlos o por mero nacionalismo lingüístico, los chinos aplican sus sílabas tratando de aproximarse a lo que sería el sonido occidental original, pero casi siempre el resultado es un término completamente distinto. Por ejemplo, McDonald’s es conocido aquí como “Mai dan lao”. Las estrellas de cine de Hollywood sufren también estas transformaciones que para mí son realmente hilarantes.
Consultando a mi traductor por mi nombre y apellido, concluyó que en China me llamaría Ma Ding (马 丁, Martín) Du Fu Luo (杜 福 罗, Tufró) –en rigor, Du Fu Luo Ma Ding, ya que en estas tierras el apellido se usa delante del nombre–. De “Martín” a “Ma Ding” puede ser, pero de “Tufró” a “Du Fu Luo”, el cambio es un poco raro, ¿no?
Cada una de esas sílabas que componen mi nombre chino se corresponden con un caracter, que en algunos casos tienen significado propio y en otros no. La sorpresa es que el primer caracter de mi nombre, “Ma” (马), significa “caballo”, que es mi signo del horóscopo chino. Y en mi apellido, el carácter “Fu” (福) significa “fortuna”, y los chinos consideran auspicioso tener caracteres de este tipo en el nombre. Si bien todos los chinos traducirían “Martín” por “Ma Ding”, mi traductor quiso ir más allá y lo corrigió diciendo que más apropiado sería llamarme “Ma Ting” (马 廷), ya que la sílaba “Ting” forma parte también de la palabra “A Gen Ting”, que significa “Argentina”, por lo tanto tendría en mi nombre mi signo y mi origen, y además el sonido se asemejaría más al original (T por D).
Por cierto, “Perú” se dice aquí “Mi Lu”. Jeje.
Otra característica del chino es que se escribe corrido, un caracter detrás de otro, es decir, una sílaba tras otra, sin separaciones entre palabras (como la antigua scriptio continua). Para ellos esto es corriente y sencillo, pero genera algunos inconvenientes al momento de traducir ya que a veces hacen lo mismo con el inglés, y podemos encontrar carteles como “ShowyourID” (“Identifíquese”), o restaurantes con nombres como “Yunnanwildediblemushrooms” (Hongos silvestres comestibles del Yunnan).
La próxima semana comenzaré unas clases de chino. Ya sólo con los tonos creo que tendré para un año de estudio.
es curioso, lo mismo pasa con el japonés, ellos utilizan además del kana y kanji un tipo de escritura llamado 'romanji' que sería un aproximado fonético romano a sus sílabas.
ResponderEliminary tienen cosas del estilo, por ejemplo máquina de escribir la llamar taipuraitā (typewriter) y así otras.